Una vez más solemos hacerlo, el día de hoy nos movilizamos en exigencia de nuestro derecho a la paz. Saliendo desde Santander de Quilichao en el Norte de Cauca y con destino la ciudad de Cali, la Chxab Wala Kiwe – ACIN, acompaño la marcha que arribó a la gobernación del Valle del Cauca.
Con la lluvia como testigo, le recordamos al gobierno departamental y nacional que es su deber y responsabilidad garantizarnos un país en paz, donde podamos implementar a cabalidad nuestros planes de vida, avanzar en el fortalecimiento de nuestro gobierno propio y armonizar nuestra madre tierra. En compañía de la sociedad civil del suroccidente colombiano, con campesinos y afrocolombianos a nuestro lado, caminamos por las calles de Cali para denunciar que esta guerra no puede seguir arrebatando la vida de ninguna persona; mucho menos de la gente que lidera los procesos organizativos que han venido caminando las transformaciones que exige este país.
Reiteramos la denuncia que ha venido realizando el movimiento social colombiano, sobre las muertes selectivas a defensores de derechos humanos ya que ad portas de la culminación de un proceso de negociación con la subversión, no se pueden tratar estos funestos hechos como aislados, sino como la pérfida cultura del exterminio que han venido materializando las bandas neoparamilitares, a las que les incomoda que la sociedad civil exprese sus inconformidades y trabaje por cambiar las inequitativas condiciones en la que se vive en el campo y la ciudad.
Finalmente manifestamos nuestro deseo de combinar esfuerzos con miras a la consolidación de una paz diversa en la que estemos incluidos todos y todas.