El día 16 de febrero del 2018 las comunidades liberadoras del norte del Cauca cumplieron con la cita pactada. Esta vez, siendo las 7 de la mañana, delegaciones de los procesos de liberación de Quita pereza, Vista hermosa, el resguardo de San francisco y las 46 veredas del resguardo de Corinto se reunieron en el punto 3 de la liberación, denominado como Kwes´x Kiwe con el fin de realizar la minga de corte de caña.
Aproximadamente 400 personas, todas ellas con la firme intención de atacar defrente la agroindustria cañera quienes dicen ser “dueños” de esta apetecida zona geográfica del valle del rio Cauca, esa misma zona en la que se encuentran las mejores tierras, las más fértiles y las más explotadas.
La industria cañera día tras día maltrata nuestra preciada madre tierra, absorbe sus nutrientes y minerales de forma indiscriminada, contamina las aguas que bajan de las montañas y páramos, una vez contaminadas, calman la sed de los pueblos que se ubican en este valle, porque a la industria cañera, no le interesa conservar el medio ambiente, al contrario, quiere explotarlo como si fuera inagotable.
Como dice la mayora Blanca Andrade “Hoy en día los territorios son como una niña de 15 años, todo el mundo la mira; pero con los intereses de cómo explotar su juventud, su belleza (…)”. Es en ese sentido en el que las comunidades liberadoras vemos la recuperación de tierras como el proceso que nos va a permitir conservar la juventud y la belleza de Uma kiwe.
Fue así como desde los diferentes territorios llegaron los guerreros milenarios, Niños y niñas, Jóvenes, mayores y mayoras, autoridades y solidarios con el movimiento indígena y la liberación. Con las jigras por delante y dentro de ellas tarros para cargar agua, sombreros y cachuchas para cubrirse del sol, camisas manga larga para la pelusa, machete y lima para tumbar la caña y algo igualmente importante; la alegría reflejada en cada uno de los rostros, esa que dibuja una sonrisa de satisfacción al seguir en pie de lucha, al seguir cumpliendo el punto uno de la plataforma de lucha del Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC “recuperar la tierra”.
La minga se desarrolló en el punto denominado Kwes´x Kiwe, al lado derecho de la carretera que conecta parte las comunidades rurales con el casco urbano de Corinto, a ese mismo lado donde hace 16 años el bloque Calima en cabeza de José Herbert Veloza alias “HH” sucedió la llamada “masacre de Gualanday” en la que 14 compañeros, la mayoría guardias indígenas fueron ejecutados por este grupo paramilitar.
El conflicto por la tenencia de tierras en esta zona del departamento del Cauca, ha dejado como estas, muchas otras víctimas. Los grandes emporios siempre se han valido de grupos armados como los paramilitares, militares y grupos guerrilleros para defender a toda costa las tierras que en algún momento usurparon a los verdaderos dueños.
En esta ocasión afortunadamente los grupos armados legales e ilegales no hicieron presencia ni obstaculizaron el desarrollo de la minga como es costumbre cada que hay corte de caña. La mayoría de las veces se presentan confrontaciones con el ESMAD que agrede a los liberadores, la Policía y el ejercito que dispara contra las comunidades o los grupos de seguridad privada que de igual manera atentan contra el buen desarrollo de la minga.
Esta vez se logró tumbar varios tajos de caña, que, aunque monetariamente no representan gran perdida para la industria cañera; territorial y políticamente si lo representan, pues es como se menciona en un texto escrito en la escuela de comunicaciones de la liberación, es el pequeño David quien le pega la pedrada al gran Goliat.
Para la comunidad Nasa esta minga si representa gran ganancia, porque en el proceso de la liberación las cosas son así, poquito a poquito y como dice el gobernador del resguardo de Corinto, Hilario Guejia “nosotros no tenemos afán”, estamos liberando para las nuevas generaciones y vamos caminando como nos enseñaron los mayores lento pero seguro.
Las mingas de corte de caña en esta zona solo duran hasta el mediodía, porque aunque las comunidades quisieran trabajar hasta las horas de la tarde, ha sido tanto el daño que le hemos producido a nuestra madre tierra, que después de las 12 es muy complicado trabajar, nuestro padre Sol calienta de una forma exuberante, que se siente como quema la piel.
La minga terminó en el sitio sagrado denominado como “Saakhelu”, donde comuneros y comuneras habían preparado frijoles, arroz y huevos pericos para los mingueros, entre risas, palabras y anécdotas se agradeció a la comunidad que participó de la minga, se dejó claro a las comunidades que la liberación no da un paso atrás, al contrario, se ratifica más que nunca.
Escuchemos una autoridad del resguardo quien nos hace un balance de la minga y nos habla sobre las proyecciones de la liberación de la madre tierra a futuro: