Çxhab Wala Kiwe rechaza la brutalidad policial, el terrorismo y la estrategia del gobierno Colombiano frente al Paro Nacional
Colombia está manifestando su inconformidad frente a todo lo que significan las políticas regresivas a nivel económico, social, regional, nacional e internacional. Pero también y fundamentalmente al incumplimiento de los acuerdos de la Habana que han generado un recopamiento de grupos armados quienes realizan masacres y asesinatos sistemáticos a líderes sociales en todo el país y fundamentalmente en el Cauca.
Frente a las multitudinarias marchas la respuesta del gobierno ha sido el pánico y la desinformación, primero en Cali y luego en el resto del País, con reiteradas denuncias y registros que muestran a la fuerza pública incentivando el vandalismo, infiltrando las marchas, pagando a personas para hacer saqueos y haciendo un uso desproporcionado de la fuerza, como lo sucedido con el joven Dylan Cruz, bogotano de 18 años que hoy se encuentra en coma inducido por agresiones del ESMAD. Al mismo tiempo el día 22 de noviembre en horas de la noche en el Municipio de Santander de Quilichao fueron detonados 3 explosivos frente a la estación de policía dejando tres muertos y 7 heridos en circunstancias que aún no han sido aclaradas.
Frente a estos hechos las 22 autoridades indígenas ancestrales, y las comunidades indígenas del norte del cauca, con sus 7 planes de vida representados en Cxhab Wala Kiwe, rechazamos tajantemente lo que viene sucediendo en materia de brutalidad policial, terrorismo y atemorización por parte de numerosos intereses oscuros en contra del Paro Nacional, así como lamentamos los hechos violentos que han generado victimas tanto de la fuerza pública como de los sectores sociales movilizados. Al tiempo apoyamos esta gran movilización uniéndonos de forma pacífica a las diferentes expresiones que, con cacerolazos, velatones, marchas y bailatones se ha manifestado el pueblo colombiano y exigimos al mal gobierno que abra oportunamente y con celeridad el dialogo social que tanto promulga.
Es claro que en Colombia no hay garantías para las comunidades Indígenas ni para los sectores sociales, no hay garantías para las mujeres, para los jóvenes, los trabajadores, los afros, los campesinos, como tampoco para los procesos sociales que estamos en oposición al gobierno; no hay garantías de hablar, no hay garantías para denunciar y no hay garantías para la vida misma. Eso lo ha demostrado el accionar histórico del estado Colombiano en cabeza del actual gobierno, gran responsable de las situaciones que puedan ocurrir en el transcurso de esta movilización.
Saludamos con entusiasmo la reaparición en nuestro país de una sociedad que se está rescribiendo y que se ha politizado través de la movilización directa y la expresión pacífica – creativa, contra los sectores políticos y económicos que por años la han saqueado.
Invitamos a no tener miedo y a seguir en esta lucha hasta la victoria, e instamos a todos los organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos a acompañar y visibilizar lo que pueda suceder con todos los sectores sociales que hoy nos movilizamos como pueblos hermanos por la defensa de la madre tierra, de la vida, de la paz y de la justicia social de Colombia.
“Cuenten con nosotros para la paz nunca para la guerra”