El proceso organizativo de lucha y resistencia del CRIC ha trasegado 50 soles, abriendo un camino de liberación y defensa el territorio, en relación armónica con la naturaleza. En este camino, con la sabiduría de los mayores, hemos construido una apuesta política y organizativa orientada a pervivir como pueblos originarios, basada en la realización de nuestros planes de vida, la reconstrucción de la cultura y la espiritualidad, la constitución de territorios ancestrales autónomos, el fortalecimiento del gobierno propio y la consolidación de nuestros sistemas. Una apuesta que también, hemos de reconocerlo, ha tropezado en obstáculos y ha cometido equivocaciones, pues en un camino en espiral existen tanto avances como retrocesos. Por tal motivo se hace necesario encontrarnos para recordar el sueño de nuestros ancestros, tejiendo entre todos, horizontes sustentados en los principios de UNIDAD, TIERRA, CULTURA Y AUTONOMIA, que nos permitan mantenernos como proceso organizativo, recogiendo pensamientos diversos de una cultura ancestral en aras de cuidar la paz y defender la vida.